Nuestro corazón empieza a funcionar antes de nuestro nacimiento y lo sigue haciendo a lo largo de toda nuestra vida. ¿No te parece que merece la pena que lo cuidemos bien?
Se conoce que algunas personas son más propensas a padecer del corazón por factores hereditarios, pero son también muchas las que lo padecen a causa del estrés, la hipertensión, el sedentarismo o los malos hábitos, como el tabaco. Es por eso realizar algún tipo de actividad física, no fumar y mantener una alimentación equilibrada son medidas aconsejables para evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares y mantener sano nuestro corazón.
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Para una Alimentación Saludable, una Alimentación Variada
Come de todo, pero con moderación. Se trata de que puedas comer de todo, pero sin excederte, combinando uno o dos alimentos de cada uno de los grupos existentes en cantidades suficientes para nuestro organismo.
Menos Grasas. Comer la mínima cantidad de grasas es esencial, y para eso debemos disminuir el consumo de bollerías, dulces y helados (ya que son una fuente importante de grasas). Pescados y carnes, que son alimentos yang, son mucho más recomendables asados que fritos. Y la leche, mejor que sea desnatada o semi. Te recomendamos que leas el siguiente post sobre ácidos grasos saturados e insaturados. Tampoco es necesario que te vuelvas vegetariano o vegano, por cierto, ¿sabes la diferencia entre vegetariano y vegano?
No abusar de la sal. Con un gramo al día es suficiente. El consumo de productos procesados como ahumados, conservas y aperitivos suelen tener mucha sal. Igual ocurre con alimentos como los concentrados de caldo que podemos encontrar en el supermercado, así que mejor no añadir más cantidad.
Comer más fibra. Indispensable para mantener la actividad normal del intestino y evitar el estreñimiento. Debemos consumir alimentos ricos en fibra, como cereales, pastas, pan integral y arroz, así como incluir siempre algunos alimentos alcalinos en nuestra dieta, como frutas y verduras. Comer legumbres 2 ó 3 días a la semana también nos aportará mucha fibra.
Poco Alcohol. Las bebidas alcohólicas, al igual que el azúcar, aportan muchas calorías y pocos nutrientes.
Realizar Ejercicio Físico es sinónimo de Salud
Practicar regularmente algún ejercicio físico moderado también reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además de sentirte mejor, te notarás más ágil y sano. Elige el tipo de actividad física más adecuada para ti (ejercicios anaeróbicos, aeróbicos, de intervalos, …) y empieza a notar la diferencia.
Y no se necesita tanto esfuerzo, así que si te cuesta realizar ejercicio a diario, hay infinidad de formas de acercarse a las actividades físicas. Se trata de practicarla en nuestra vida cotidiana, mientras estás en casa, cuando vamos al trabajo o en nuestros ratos libres.
Sal a pasear. Si te es posible, ve caminando al trabajo, o habitúate a un paseo de unos 30 minutos diarios. También puedes desplazarte en bicicleta, que además de ser un excelente medio de transporte, resulta de lo más relajante.
Olvídate del ascensor. Utiliza más a menudo las escaleras, así trabajarás las piernas y el sistema cardiorrespiratorio.
Decídete a bailar. Es una actividad sanísima, muy recomendable. Además de divertirte, activa tus músculos y te ayuda a descargar tensiones.
Aprovecha tu tiempo libre. En tus días libres o en las vacaciones puedes aprovechar para hacer algo más de ejercicio. También puedes salir al campo y realizar multitud de actividades divertidas. La cuestión es pasarlo bien a la vez que nos cuidamos. Recuerda, alimentacion y ejercicio fisico.
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